La importancia del ejercicio intelectual  en los perros

Debo de confesar, que antes de que Pancho llegara a mi vida, hubo otro Pancho. Sí, un Golden espectacular y juguetón, al cual llamaré Pancho Primero.

Un sábado decidimos salir a comer, algo rápido, no tardamos más de 1 hora antes de regresar a casa, y ver un sillón de la sala prácticamente desintegrado. Claro está, Pancho I saltaba de emoción al mostrarnos su hazaña.

En el momento, la verdad es que empezamos a reír, porque la escena era peculiar. La alegría de éste, contrastaba con el sillón destazado, pero él iba y venía como diciéndonos: ¡miren lo que hice! quedó padrísimo ¿no?

La alegría se convirtió en tragedia, y terminó en varios días de hospital, y una cirugía, porque el angelito se tragó una grapa de tapicería. Nos sentimos terriblemente mal, pero no entendíamos el porqué de su comportamiento, si estuvimos todo el día con él, y además había paseado por un largo rato antes de quedarse solo en casa.

Ahora que he platicado con varios expertos, y observado diversos casos similares, sé que posiblemente Pancho I estaba terriblemente aburrido, y claro, buscó con qué entretenerse.

Siempre que pensamos en lo que nuestros perritos necesitan para tener una buena salud incluimos el ejercicio, pero rara vez pensamos que también necesitan ejercitar la mente.

¿Sabías que una causa frecuente de la ansiedad es la falta de actividad intelectual? La ansiedad en perros puede manifestarse de distintas formas como: destrucción de muebles y objetos en casa, comportamiento territorial o agresivo, constante lengüeteo de patas que puede llegar la ulceración, ladridos o llanto excesivo, por ejemplo.

La ansiedad no únicamente se da por falta de ejercicios intelectuales, pero comúnmente este tipo de retos, ayudan a disminuir este tipo de comportamientos.

¿Por qué? Simple, en estado natural, nuestros chaparros no solamente caminarían horas para encontrar su alimento, sino que representaría un reto intelectual cazar, atrapar y rastrear a su presa. En casa basta con pararse de su cama e ir al plato, para conseguir agua y comida.

Ahora bien, es importante señalar que no se debe esperar a que nuestros perros manifiesten la necesidad de ser estimulados mentalmente para hacerlo, jugar con ellos a algo más que a la pelota forma parte de la salud integral de un perro sano.

¿Qué podemos hacer? Hay cientos de ideas, y te sorprenderá ver la inteligencia y perspicacia de tu perrito. Puedes empezar con cosas simples como utilizar su misma porción de alimento, dividirla y esconderla en dos o tres puntos en la casa, posiblemente al principio tendrán que ser lugares fáciles y cercanos, pero podrás aumentar la dificultad conforme tu perro vaya venciendo los retos.

Otra idea es llenar una botella de agua vacía con croquetas o premios y permitirles intentar sacarlos, o congelar un premio dentro de un hielo en temporada de calor.

También existen enriquecimientos (juegos que implican un reto para los animales) de venta en tiendas como Smart Dogs, que permiten esconder premios o croquetas, invitándolos a destapar, abrir o girar, algo parecido a los juegos de bebés.

No creerás lo cansados y felices que quedan después de una buena sesión de juegos mentales, algunas veces más que si los hubieras sacado a correr, además de crear vínculos nuevos contigo, donde aprenderás más a conocer a tu amigo peludo.

Ten paciencia, a cada perrito le gustan juegos distintos, no te desanimes, cuando encuentres el reto adecuado verás que ha valido la pena.