Ahora, divertirse con videojuegos podría ser una enfermedad. O al menos, así lo es de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluyó la adicción a los videojuegos dentro de una subcategoría de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) llamada Trastornos debido al uso de sustancias o conductas adictivas, en donde la adicción al alcohol también está reconocida.

La OMS definió esta adicción como una enfermedad con “un patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente”, que se manifiesta en al menos tres formas:

Un par de niños juegan Fornite en un torneo de videojuegos. Foto: El Faro Ceuta.

1. Deterioro del control sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, terminación, contexto);
2. aumentar la prioridad otorgada a los juegos en la medida en que los juegos tengan prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias; y
3. Continuación o escalada del juego a pesar de la ocurrencia de consecuencias negativas. El patrón de comportamiento es lo suficientemente severo como para resultar en un deterioro significativo en las áreas personales, familiares, sociales, educativas, ocupacionales u otras áreas importantes de funcionamiento.

Según la OMS, esta enfermedad podría ser diagnosticada en un periodo de 12 meses, “aunque la duración requerida puede acortarse si se cumplen todos los requisitos de diagnóstico y los síntomas son graves”.

Sin embargo, y evidentemente, esta decisión de la OMS no fue bien recibida, al no tener, según los críticos, las suficientes pruebas “para justificar su inclusión en una de las herramientas de establecimiento de normas más importantes de la OMS”, como señaló la Entertainment Software Association de Estados Unidos, que es una de las empresas más potentes en esta industria. Aunque por su parte, el CEO de la Federación de Software Interactivo de Europa (ISFE), dijo que era “preocupante que no exista una evidencia lo bastante robusta”.

“Una vez quede escrito en piedra las condiciones que han influido en esta decisión pueden ser un error que dure años”, agregó.

Con información de Mashable y Gizmodo.